EL CDAN ACOGE «TAXONOMÍAS. EL OBJETO ENCONTRADO» DE VICENTE GARCÍA PLANA HASTA EL 27 DE MARZO
VICENTE GARCÍA PLANA
En la obra de Vicente García Plana hay, desde sus orígenes, un enorme protagonismo de los objetos encontrados día tras día, en casas abandonadas, en escombros de los derribos, en las riberas de los ríos o aportados por amigos que conocen su criterio.
En su taller hay, tras años de coleccionismo aleatorio, todo tipo de objetos singulares que el autor almacena cuidadosamente, de forma ordenada y meticulosa, con el fin de integrarlos antes o después en su obra. Los objetos se cuentan por miles. Entre ellos no hay conexión aparente.
La mera exposición en las estanterías, cajones, armarios y soportes, de las diversas estancias del taller es una obra de arte en si misma.
Consciente del impacto que la exhibición de esta amalgama produce en el público y en su propia creatividad el artista ha ido desarrollando el taller como un espacio-exposición, a la vez que lugar de trabajo. Con esta voluntad, el taller acaba siendo una obra de arte en si mismo y quizá la más representativa del conjunto de la obra. Por esta razón surge la idea de exponer con carácter museístico la vasta colección de objetos.
Vicente García Plana concibe esta exposición como una instalación, que consigue la creación de una atmósfera en la que el espectador acaba integrándose. Los soportes y maneras de presentar las piezas evocan el particular mundo del artista en el que el contenedor compite con el contenido. La acumulación y clasificación de objetos son los pasos necesarios para la creación de sus obras en las que el objeto encontrado es transformado en arte.
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“TAXONOMÍAS. EL OBJETO ENCONTRADO”
La exposición “Taxonomías”, del artista Vicente García Plana, es un trabajo sobre el Objeto Encontrado. Su idea original es exhibir los objetos con la disciplina y maneras de un museo de Historia Natural, siendo esta forma de presentar los elementos su único vínculo con el mundo orgánico. La inmensa mayoría de las piezas, que han sido recogidas a lo largo de la vida del artista en su día a día y en sus viajes, son de factura artificial, piezas de arqueología industrial, elementos urbanos, manufacturados, mecánicos, etc. Los objetos se presentan asignando un orden metódico distinto para cada serie.
Toda la sala se convierte en un espacio saturado de estanterías, vitrinas, expositores y armarios que, plagados de cajas y cajitas, tubos de ensayo, botes de cristal, o diminutas peanas, contienen tanto los objetos encontrados en bruto, como las obras artísticas elaboradas a partir de estos hallazgos.
Al entrar, nos encontramos con el taller del artista transportado a la sala. Las estanterías antiguas van de suelo a techo, sin dejar un centímetro libre, atiborradas por una total saturación de objetos encontrados (acumulados aquí, “sin orden ni concierto”) muestran el aluvión del que se nutre el autor.
A continuación, varias salas presentan más de 10.000 objetos ya ordenados y clasificados, meditadamente expuestos. Encontramos desde latas, de toda índole oxidadas por el tiempo, a columnas de moldes de zapatos de madera, pasando por antiguas bolsas de cartero de cuero, botellas de medicinas improbables o tipos de imprenta prescritos. Los criterios de ordenación varían: por materiales, por usos, por procedencia, por tamaños, por forma, por destino…
Posteriormente, Vicente García Plana realiza su trabajo transformando estos objetos, que cobran una segunda, o tercera vida. Los objetos pueden quedar en su estado original o sufrir grandes metamorfosis, pero siempre mudan en obras de arte, que evocan en el visitante, tanto el objeto inicial como otras subjetividades. La mayoría de las obras terminadas se agrupan en series, un método de trabajo que fascina al artista.
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