MIGRACIÓN

15 junio - 24 septiembre de 2017

El CDAN (Centro de Arte y Naturaleza) de Huesca dedica su temporada de verano 2017 a la temática de la migración.

La emigración (y el exilio) en España ha sido representada en las artes plásticas de modo ocasional. Disponemos de pocos testimonios realizados durante el periodo de la modernidad, a pesar de la escasez, nuestra cultura material ha preservado brillantes aportaciones como la pintura social decimonónica, las fotografías del exilio español tras la Guerra Civil o las imágenes de la inmigración de españoles-as a Europa y América durante las décadas de los años cincuenta y sesenta del siglo XX. En nuestra realidad más inmediata, la actual tragedia en el Mediterráneo ha generado una cantidad ingente de imágenes y trabajos de artistas que tienen a la migración como protagonista.

Los proyectos expositivos que se presentan en el museo reflexionan desde una mirada poética pero también política sobre el fenómeno de la migración en nuestro país. El CDAN toma como referente un paisaje natural, como el Estrecho de Gibraltar, y explora las connotaciones históricas, económicas, sociales y culturales que dicha “naturaleza” implica. En Europa, la ciudadanía social es el estatus que se concede a los miembros de pleno derecho de una comunidad, es decir, el conjunto de derechos civiles y otros de ellos derivados, que una sociedad atribuye a sus ciudadanos. Este estatus o derecho conlleva un elemento diferencial y exclusivista, pues presenta un privilegio del que carece el ajeno a dicha colectividad. Se trata de una de las paradojas del concepto de ciudadanía, qué si bien representa la integración y la igualdad, también implica la desigualdad pues define al sujeto migrante: el “ciudadano” sin derechos que ha forjado la colonialidad.

La mayor parte de las prácticas culturales que aquí se analizan («El borde de una herida. Migración, exilio y colonialidad en el estrecho»; «Mar negro», de Carlos Aires; Yo no quiero ver más a mis vecinos, de Carlos Garaicoa; Memoria de sueños… de Ricardo Calero; y Total por una valla más, de Rogelio López Cuenca) se han gestado y presentado teniendo el ámbito “arte” como su lugar de desarrollo y referencia, aunque no falten intervenciones en el espacio público, trabajos desarrollados por colectivos o en colaboración con las comunidades afectadas.

El CDAN (Centro de Arte y Naturaleza) de Huesca dedica su temporada de verano 2017 a la temática de la migración.

La emigración (y el exilio) en España ha sido representada en las artes plásticas de modo ocasional. Disponemos de pocos testimonios realizados durante el periodo de la modernidad, a pesar de la escasez, nuestra cultura material ha preservado brillantes aportaciones como la pintura social decimonónica, las fotografías del exilio español tras la Guerra Civil o las imágenes de la inmigración de españoles-as a Europa y América durante las décadas de los años cincuenta y sesenta del siglo XX. En nuestra realidad más inmediata, la actual tragedia en el Mediterráneo ha generado una cantidad ingente de imágenes y trabajos de artistas que tienen a la migración como protagonista.

Los proyectos expositivos que se presentan en el museo reflexionan desde una mirada poética pero también política sobre el fenómeno de la migración en nuestro país. El CDAN toma como referente un paisaje natural, como el Estrecho de Gibraltar, y explora las connotaciones históricas, económicas, sociales y culturales que dicha “naturaleza” implica. En Europa, la ciudadanía social es el estatus que se concede a los miembros de pleno derecho de una comunidad, es decir, el conjunto de derechos civiles y otros de ellos derivados, que una sociedad atribuye a sus ciudadanos. Este estatus o derecho conlleva un elemento diferencial y exclusivista, pues presenta un privilegio del que carece el ajeno a dicha colectividad. Se trata de una de las paradojas del concepto de ciudadanía, qué si bien representa la integración y la igualdad, también implica la desigualdad pues define al sujeto migrante: el “ciudadano” sin derechos que ha forjado la colonialidad.

La mayor parte de las prácticas culturales que aquí se analizan («El borde de una herida. Migración, exilio y colonialidad en el estrecho»; «Mar negro», de Carlos Aires; Yo no quiero ver más a mis vecinos, de Carlos Garaicoa; Memoria de sueños… de Ricardo Calero; y Total por una valla más, de Rogelio López Cuenca) se han gestado y presentado teniendo el ámbito “arte” como su lugar de desarrollo y referencia, aunque no falten intervenciones en el espacio público, trabajos desarrollados por colectivos o en colaboración con las comunidades afectadas.

sala 1
Migración, exilio y colonialidad en el estrecho
cámara oscura
Yo no quiero ver más a mis vecinos
naturaleza invitada
Total, por una valla más…