La Terre bleue (La Tierra azul)
Pigmento azul sobre resina sintética
1957 (Edición 180/300 de 1988)
Colección particular, Barcelona (Cortesía Galería SENDA)
El artista francés Yves Klein formó parte del movimiento artístico neodadá o neodadaísmo que surge, a finales de los años 50 del siglo XX, como reacción al arte del expresionismo abstracto. A partir de 1955 comienza a realizar pinturas en una amplia variedad de colores, entre lo que destacan el rosa, el dorado y el azul. La elección de estos colores no era arbitraria, sino que tenían un significado particular. En 1956 comienza su “época azul” en donde realiza obras cuyo denominador común es el ser monocromáticas de un azul intenso, color que posteriormente patentó como el International Klein Blue (IKB) y que actualmente es conocido como el Azul Klein. La tierra es un tema recurrente en el trabajo de Yves Klein que aparece en múltiples variantes e incluso forma una serie titulada “Relieves Planerarios”. La Terre bleue (La Tierra azul) fue concebida en 1956 y consiste en un globo terráqueo cubierto de pintura IKB. Esta obra es una expresión perfecta de la fascinación del artista con el color monocromo, el espacio y la naturaleza.