El CDAN tiene el placer de presentar uno de los últimos trabajos inéditos del maestro de la fotografía Rafael Navarro (Zaragoza, 1940), en concreto la serie Simbiosis que aúna dos temas esenciales de su obra: arquitectura y naturaleza. Simbiosis constituye la segunda entrega de una trilogía, aún en proceso, que dio comienzo con el ciclo Arquitectura (presentado en el Centro de Arte Caja Burgos en 2019) y que concluirá con Vegetales. La concepción de esta triada, así como la rigurosa elección de las veintiocho fotografías que componen cada serie, dan cuenta del gusto de Navarro por el orden, las cifras significativas y las proporciones naturales. No se pasa por alto la relevancia del número tres en nuestro imaginario compartido o laimportancia del veintiocho en los ciclos de la naturaleza. Reconocemos este mismo gusto en las proporciones de las fotografías, tomadas siguiendo la medida áurea.
En esta segunda entrega, en palabras de Carol Rojo, “la simbiosis convierte en compañeros y hasta aliados a dos elementos a primera vista irreconciliables: obra humana y naturaleza. El fotógrafo captura una complicidad invisible a los ojos de otros. Simbiosis no habla sobre el alzamiento del hormigón o la rebelión de una naturaleza que a la larga dominará indefectiblemente. Simbiosis habla de convivencia; no siempre placentera, no siempre igualitaria, pero ¿qué es la convivencia al fin y al cabo? No hay guerra y por tanto no hay triunfo ni pérdida; una y otra parte se acompañany fusionan, sobreviven: a veces en situaciones extrañas o tristes, incluso sorprendentes y siempre hermosas”.
Finalmente, si Simbiosis es fusión entre la obra humana y el mundo natural, no se podría pensar en mejor espacio expositivo que el CDAN, un centro que es simbiosis en si mismo. Desde el nombre, Centro de Arte y Naturaleza, pasando por el contenido de sus exposiciones y el edificio que las alberga, también concebido por el arquitecto Rafael Moneo desde ese mismo diálogo; el CDAN constituye el marco idóneo para poner el foco sobre esa convivencia.