MARAVILLA

El contacto con entornos naturales ejerce un efecto positivo incuestionable sobre la psique humana: estimula los sentidos, calma la ansiedad, acompaña en el duelo… Multitud de estudios científicos afirman las bondades de los baños de bosque y paseos por el campo, los beneficios de los paisajes verdes y azules en nuestra salud mental. Pero más allá del efecto terapéutico de los espacios naturales, es indudable que ante estos existe además un deleite, una fascinación, una suerte de estado de éxtasis que ha sido también definida como asombro, estupefacción y devoción sublime (Darwin), conexión esencial (O. Sacks), sensación de amplitud (S. Stuart-Smith), o trance del naturalista (Edward. O. Wilson).

En esta exposición detenemos la mirada en la Maravilla, en los pequeños tesoros que provocan en nosotros un asombro placentero frente a las naturalezas mínimas, a las que podemos acercarnos, rozar con las manos, seguir con la mirada mientras aletean sus alas. Son plantas diminutas, insectos, aves, frutos, pero también árboles, ramas, hojas… que conspiran en una especie de sinfonía hipnótica para seducirnos y abstraernos de la (otra) realidad que nos rodea.

Tres artistas: Toya Legido, Juan Millás y Marta Sánchez Marco, cuya propuesta transita en torno a la capacidad de maravillarnos ante la belleza delicada de plantas, hojas, insectos… que nos traslada a la infancia, y a esa actitud innata de asombro y ensimismamiento frente a la naturaleza, presente sobre todo en la niñez. Mediante diversas disciplinas (fotografía, dibujo, instalación, escultura, grabado y joyería), así como variados presupuestos teóricos, nos invitan a un paseo entre lo soñado y lo consciente, lo frágil y lo permanente, el éxtasis y la calma.

En estos tiempos de crisis climática y alejamiento global de la naturaleza, en los que ya no es posible ignorar la conexión entre seres humanos y mundo natural, entre nuestra propia salud y la salud del planeta, quizás solo cambiar la dimensión de la mirada, empezar ralentizar la marcha y pararnos frente lo aparentemente intrascendente, sea el comienzo de una nueva conciencia medioambiental, que nos interpela no desde la culpa sino desde una escala íntima y esperanzadora en nuestra relación con la naturaleza más próxima.

Desde el artefacto artístico, esta exposición llama a vivir la naturaleza, a asomarnos a la maravilla del espectáculo botánico, entomológico y ornitológico que se despereza ante nuestros ojos cada día. Como afirma el filósofo francés Gilles A.Tiberghien, “un verdadero jardín está hecho a la imagen de aquel que lo ha soñado, es el resultado de una alquimia que transforma la naturaleza en espíritu y hace de ella un poema vegetal”.

#maravillaCDAN
Del 3 de febrero al 17 de septiembre de 2023

Sala 1

El CDAN alberga exposiciones en las que continuar trabajando en su línea de investigación entre el arte y la naturaleza

El contacto con entornos naturales ejerce un efecto positivo incuestionable sobre la psique humana: estimula los sentidos, calma la ansiedad, acompaña en el duelo… Multitud de estudios científicos afirman las bondades de los baños de bosque y paseos por el campo, los beneficios de los paisajes verdes y azules en nuestra salud mental. Pero más allá del efecto terapéutico de los espacios naturales, es indudable que ante estos existe además un deleite, una fascinación, una suerte de estado de éxtasis que ha sido también definida como asombro, estupefacción y devoción sublime (Darwin), conexión esencial (O. Sacks), sensación de amplitud (S. Stuart-Smith), o trance del naturalista (Edward. O. Wilson).

En esta exposición detenemos la mirada en la Maravilla, en los pequeños tesoros que provocan en nosotros un asombro placentero frente a las naturalezas mínimas, a las que podemos acercarnos, rozar con las manos, seguir con la mirada mientras aletean sus alas. Son plantas diminutas, insectos, aves, frutos, pero también árboles, ramas, hojas… que conspiran en una especie de sinfonía hipnótica para seducirnos y abstraernos de la (otra) realidad que nos rodea.

Tres artistas: Toya Legido, Juan Millás y Marta Sánchez Marco, cuya propuesta transita en torno a la capacidad de maravillarnos ante la belleza delicada de plantas, hojas, insectos… que nos traslada a la infancia, y a esa actitud innata de asombro y ensimismamiento frente a la naturaleza, presente sobre todo en la niñez. Mediante diversas disciplinas (fotografía, dibujo, instalación, escultura, grabado y joyería), así como variados presupuestos teóricos, nos invitan a un paseo entre lo soñado y lo consciente, lo frágil y lo permanente, el éxtasis y la calma.

En estos tiempos de crisis climática y alejamiento global de la naturaleza, en los que ya no es posible ignorar la conexión entre seres humanos y mundo natural, entre nuestra propia salud y la salud del planeta, quizás solo cambiar la dimensión de la mirada, empezar ralentizar la marcha y pararnos frente lo aparentemente intrascendente, sea el comienzo de una nueva conciencia medioambiental, que nos interpela no desde la culpa sino desde una escala íntima y esperanzadora en nuestra relación con la naturaleza más próxima.

Desde el artefacto artístico, esta exposición llama a vivir la naturaleza, a asomarnos a la maravilla del espectáculo botánico, entomológico y ornitológico que se despereza ante nuestros ojos cada día. Como afirma el filósofo francés Gilles A.Tiberghien, “un verdadero jardín está hecho a la imagen de aquel que lo ha soñado, es el resultado de una alquimia que transforma la naturaleza en espíritu y hace de ella un poema vegetal”.

#maravillaCDAN
Del 3 de febrero al 17 de septiembre de 2023

Sala 1

El CDAN alberga exposiciones en las que continuar trabajando en su línea de investigación entre el arte y la naturaleza

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Maravilla, Sala 1