El proyecto “Los tiempos de un lugar” reúne una serie de artistas que exploran a través de sus trabajos nociones de tiempo, temporalidades diversas que comparten el hecho de desarrollarse, en la mayoría de ellos, en un entorno natural.
“Los tiempos de un lugar” se puede entender como la conjugación de un paisaje. Hacer posible la transición en el término “paisaje” de su condición nominal a una condición verbal; permitir que pase de ser un sustantivo a ser un verbo, tal y como sugiere W.J.T. Mitchell.
Las piezas que integran la exposición toman como referencia “paisajes” que finalmente se desarrollan y muestran como “lugares”, entendiendo como “lugar” un concepto mucho más amplio y ambivalente. El lugar deviene asimismo un término más denso, más completo y complejo dado que incorpora el tiempo. Los lugares se convierten en cápsulas de tiempo, en donde los eventos se acumulan, se superponen a modo de estratos, y en donde la mirada activa los posibles pasados de ese lugar. El lugar, a través del tiempo que condensa, dinamiza los posibles significados políticos de un determinado paisaje.
Asimismo, otro de los elementos que comparten los trabajos que integran este proyecto es el hecho de ser piezas todas ellas basadas en medios temporales, de ser obras realizadas en vídeo o en cine. El entorno natural se recupera en los años 60 y 70 como motivo cinematográfico por parte de aquellos artistas que están investigando nuevas sintaxis y posibilidades para el medio, y es asimismo recuperado por artistas contemporáneos. Para todos ellos, el entorno natural, la exploración de lugares, permite la investigación de las capacidades no narrativas de la imagen en movimiento así como profundizar y enfatizar el parámetro temporal de esa imagen. El cine permite dinamizar el paisaje: pasar de una representación estática, tal y como lo ha hecho históricamente pintura y fotografía, para mostrar el entorno natural en movimiento aproximándose, de esa forma, a la percepción subjetiva e individual del paisaje.
La exposición se acompaña de una publicación con textos de la comisaria, Laura Mulvey, Jean-Christophe Royoux, y de los artistas participantes.
Robert Smithson, The Spiral Jetty, 1970.
Película en 16 mm, 32 min
The Spiral Jetty es una obra que se desarrolla en tres formatos: una intervención en la zona de Great Salt Lake (Utah, Estados Unidos) en 1970, un filme del mismo año –que se presenta en la exposición- y un texto que se publica en 1972 –que se recoge asimismo en la publicación que acompaña el proyecto.
El filme, no debe considerarse como una película que documenta la pieza sino como otro trabajo elaborado a posteriori, y que si bien comparte aspectos estructurales con el earthwork su razón de ser estriba en constituirse como otro-lugar. El cine le interesa a Smithson como otro posible lugar, como un lugar paralelo. En la descripción que el artista hace en el texto, del proceso de realización de la película, explicita su voluntad de no explicar, documentar de forma narrativa la construcción sino de plasmar el material que construye la película como un receptáculo, como un contenedor de tiempo, de materiales pasados.
Stan Brakhage. Creation. 1979
film 16mm, 17 min
Stan Brakhage realizó en torno a 400 filmes y fue uno de los más relevantes cineastas del cine experimental y estructural.
El cine de Brakhage está íntimamente vinculado a la tradición de los Románticos Americanos (Ralph Waldo Emerson, Henry David Thoreau, etc.) para quienes se establecía un paralelismo entre la representación y la consciencia; en este sentido el cine se considera como un agente activo en la generación de metáforas del acto de mirar, o de la experiencia de percibir.
Creation se convierte en un potente ejercicio visual donde el paisaje de los glaciares de Alaska adquieren el protagonismo en un montaje que imprime un ritmo vertiginoso a la cinta. El hecho que la película no tenga sonido provoca una mayor concentración en el aspecto visual. Paulatinamente las vistas de los trozos de hielo dan paso a vistas de fragmentos de tierra, de árboles, pájaros, e incluso una mujer aparece en pantalla.
Chris Welsby. Seven Days. 1974
film 16mm, 20 min
En la obra de Welsby se conjuga la observación de un lugar con la precisión que puede otorgar la tecnología. Su obra mantiene un equilibrio entre tecnología y naturaleza donde el parámetro temporal se puede condensar a la vez que dilatar, y donde lo mecánico y lo natural crean ritmos.
Seven Days (1974) es un claro ejemplo de esta voluntad de plasmación de ese equilibrio entre lo mecánico y lo natural; donde prevalece la representación de un intervalo de tiempo que se manifiesta a través de su condensación y de los cambios que se suceden.
El filme fue realizado en Gales. Se filmó durante siete días consecutivos y ese es el orden en el que aparecen en la película resultante; cada día empieza con la salida del sol y finaliza al atardecer. Cada fotograma fue tomado cada diez segundos a lo largo de las horas de sol del día.
James Benning. casting a glance. 2007
film 16 mm, 80 min
Benning es un testigo constante de los lugares que visita y revisita. Los filmes de este autor, siempre realizados en 16mm, son retratos de un lugar a lo largo del tiempo. Varios de los lugares de la geografía norteamericana han protagonizado sus filmes durante décadas. Y las películas se conforman por planos fijos de diversa duración y desde diferentes puntos de vista de esos lugares objeto de la grabación.
Uno de los lugares que de forma repetida Benning ha visitado a lo largo de los años es la “Spiral Jetty” de Robert Smithson, y asimismo aparece en diversos de sus filmes, en North on Evers y Deseret por ejemplo. En 2007 finalmente se convirtió en protagonista absoluta de la película casting a glance. La película resultante se realizó a lo largo de dos años 2005-2007, durante los cuales Benning visitó la pieza de Smithson 16 veces.
Tacita Dean. Banewl. 1999
film 16mm, 63 min
Tacita Dean trabaja desde el principio de su carrera en diferentes medios, siendo uno de ellos el cine en 16mm.
Banewl (1999) es una de las obras de Dean en las que la intención era capturar un eclipse solar, un evento natural, pero extraordinario, en tiempo real. El objetivo inicial era hacer un filme de 2 horas y 44 minutos que era la duración completa del eclipse, y para ello se filmó utilizando cuatro cámaras para no perder ninguna oportunidad. Sin embargo, la climatología no acompañó: el cielo estaba cubierto de nubes y el eclipse si bien se percibió y se vio parcialmente no se desarrolló como se esperaba.
Banewl es el nombre de la granja donde se filmó la película que finalmente dura 63 min. y muestra mediante un serie de planos los cambios de luz que se sucedieron antes, durante y después del eclipse.
Patricia Dauder. Les Maliens (a film), 2007
filme 16mm, 12 min, 49 seg
En Les Maliens (a film) Patricia Dauder se aproxima y filma un paisaje ajeno, desconocido, o sólo conocido a partir de los media y referencias literarias. A diferencia de la obra de Benning –quien reitera la visita y filmación de un lugar- Dauder es testimonio con su cámara de un lugar por primera vez y extremadamente distinto a su contexto habitual.
En el recorrido, en el viaje que articula la película, Dauder hace patente esa visión del extranjero, del testimonio ocular de una realidad distante; en este sentido es sintomático que el plano que con se inicia la cinta se haya grabado desde detrás de una ventana, haciendo coincidir el marco de la ventana con el “marco” del fotograma, manteniendo una cierta distancia.
Darren Almond. A. 2002
Vídeo, 22 min
Almond realizó A (2002) durante una residencia con Mission Antarctica y el film resultante se divide en tres episodios que se distinguen claramente por el respectivo tratamiento visual y sonoro. Comparten sin embargo la presencia absoluta y total del paisaje, sin anécdotas y sin distracciones posibles. La primera registra el viaje al lugar, la segunda muestra el paisaje del lugar y la agresividad del hielo, y la tercera refleja el posible estado alucinógeno que ese entorno puede provocar tras la inmersión en unos parámetros espaciales y temporales totalmente diferentes.
Beryl Korot. Dachau 1974. 1974
Videoinstalación, 24 min
La obra realizada en vídeo –en esa época, una nueva tecnología- explora un lugar: la arquitectura del que fue el primer campo de concentración de la Alemania nazi.
Todas las imágenes que conforman la instalación proceden de la grabación que Korot efectuó en el lugar en 1974. Capturó principalmente planos fijos desde posiciones muy concretas: el exterior, diversos interiores, sin evitar filmar los turistas que pudieran haber, pero concentrándose en la arquitectura.Un total de cuatro horas y media de metraje que tras un meticuloso y peculiar -para la época- trabajo de edición resultaron en una instalación compuesta de cuatro monitores sincronizados cuya duración es de 24 min.
Melik Ohanian. Invisible Film. 2005
Videoinstalación, 90 min
En Invisible Film re-sitúa un tiempo y un lugar pretérito para reactivarlos en el presente de forma efectiva. Ohanian recupera una película de Peter Watkins, Punishment Park, realizada en 1971 y la re-contextualiza en el presente. Punishment Park fue filmada en el desierto de San Bernardino, situado a unos 100km de Los Angeles, en plena guerra del Vietnam y es, en parte, una denuncia de la presunta activación por parte del gobierno de Nixon de la Ley de McCarran de 1950, como reacción a las crecientes protestas contra la guerra. Dicha ley autorizaba a las autoridades federales a la detención y proceso –sin previo premiso del Congreso- de personas sospechosas de ser “un riesgo para la seguridad interna”. Punishment Park estuvo prohibida durante 25 años.