José Beulas (Santa Coloma de Farnés, Gerona: 7 agosto 1921 / Huesca: 3 agosto 2017) descubrió el paisaje en su juventud cuando compró su primera caja de pinturas. Fue pintor y coleccionista, afición que inició en los años cincuenta junto a su mujer María Sarrate, reuniendo obras de compañeros de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y de la Academia de España en Roma, así como de otros artistas en Barcelona, Madrid y Huesca, ciudades en donde realizó numerosas exposiciones y le otorgaron diversos premios. La donación de su colección particular al Ayuntamiento de Huesca promovió la construcción de este centro de arte.
El artista siempre mostró un especial interés por su entorno, por los parajes que le rodeaban, desde el mar y las playas de su Costa Brava al territorio del Alto Aragón: campos arados, marcas e improntas que el hombre va dejando con la agricultura, los Monegros, paisajes desnudos, tierras abandonadas… Escenarios a los que se enfrenta desde una rigurosa síntesis, austeridad y sencillez, a través de pinceladas cromáticas, intentando expresar un mundo a partir del color. En sus últimas obras aparece una fascinación por las texturas, que trasmutan desertizaciones y campos quemados, tierras abrasadas por el sol que devienen en un blanco cegador. Su pintura es un homenaje a la luz, protagonista de la composición y un elemento firme en su búsqueda de lo esencial.
Estos conceptos son los que dan forma a las áreas temáticas de la exposición, organizada como homenaje póstumo a la figura del artista, y en entorno a las cuales se agrupan un total de unas 50 obras, pertenecientes a la colección del CDAN, al Ayuntamiento de Santa Coloma de Farners y a numerosas colecciones públicas y privadas aragonesas. En su mayoría son óleos sobre lienzo de gran formato, pero también se incluye su faceta de acuarelista y su obra gráfica, con la que Beulas ha contribuido a la difusión de su plástica pero la cual no difiere ni estética ni temáticamente con su obra pictórica.